miércoles, 16 de noviembre de 2016

Ciclo música original para banda: Cesarini-Galante

Desde 18/11/2016 hasta 18/11/2016

Programa: Banda Municipal de Música
Centro: Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia
Horario: 20:00

Ciclo música original para banda

Cesarini-Galante

Banda de Música de Granada
Coordinador Técnico Musical

Miguel Sánchez Ruzafa

IV Concierto del ciclo con el que la Banda Municipal de Granada, bajo la dirección de Ángel López Carreño, pretende dar a conocer lo mejor del repertorio bandístico de los últimos años. En esta ocasión tendremos la oportunidad de conocer la obra de Franco Cesarini (Bellinzona, Suiza, 1961), reconocido compositor y actualmente director de la Banda Cívica Filarmónica de Lugano; y de Rossano Galante (Buffalo, Nueva York, 1967), posiblemente, el más importante compositor estadounidense actual de música para banda.

Programa:


Harlequin, Op. 18, (1995). Es esta una obertura compuesta para conmemorar el 50º aniversario de la Federación Suiza de Directores de Banda. La pieza, que toma su título del popular personaje de la Commedia dell'Arte italiana, consiste básicamente en unas llamativas líneas melódicas ascendentes y descendentes, que se suceden a lo largo de toda la obra, combinadas con una serie de intricados ritmos, tal vez intentando recrear la naturaleza pícara y camaleónica de los arlequines y el característico estampado romboidal de sus atuendos. En el brillante aunque delicado arranque de la obertura, podremos escuchar estos diseños en forma de florituras de las maderas acompañados con ritmos muy marcados en los metales. Estos temas serán retomados en el subsiguiente Andante Rubato, adoptando en esta ocasión un carácter calmo bien distinto. Esta sección central proseguirá con una repetición parcial del inicio de la obra que desembocará en el vivaz y estruendoso Presto final.

Arizona, Overture on an Indian Folk Melody, Op. 46, (2013). Estructurada en tres partes, esta pieza se inspira en una melodía perteneciente a la tradición musical de los indios arapajoes. Su naturaleza es descriptiva, intentando evocar algunos de los paisajes míticos del estado de Arizona, para lo cual la melodía primigenia va variando según lo que se intente describir en cada momento: un solitario jinete indio, un grupo de vaqueros al trote, las desoladas planicies desérticas salpicadas por cactus aislados, el legendario ferrocarril del Gran Cañon, las irreales estructuras del parque nacional del Bosque Petrificado, o la colosal belleza trascendente de Monument Valley, todo ello a través de una bien trabada sucesión de emociones y estados de ánimo.

Tom Sawyer Suite, Five Scenes from Mark Twain, Op. 27, (2000-2001). El propio Franco Cesarini confesó que Las aventuras de Tom Sawyer fue la lectura favorita de su infancia. Rememorando las sensaciones que le causó este relato acerca de la alegría esencial de la infancia, su libertad, y también sus miedos, el compositor persigue dar vida musicalmente a algunas criaturas del universo de Mark Twain. Cada uno de los primeros cuatro movimientos de la suite está dedicado a un personaje concreto de la novela. El primero en aparecer, representado por los característicos ritmos sincopados del cakewalk (baile originado en las plantaciones del sur de los EE. UU. y hermanado con el ragtime), será Tom Sawyer, el chico travieso con una inagotable imaginación para meterse en problemas y para salir de ellos, aunque también con un gran corazón y un fuerte sentido moral sobre el bien y el mal. El segundo movimiento, un hoedown (danza estadounidense emparentada con el jig irlandés y el reel escocés), describirá a Huckleberry Finn, el adolescente que ejemplifica el espíritu de libertad, rechazado por la sociedad respetable y adorado por la chiquillería local. En tercer lugar, en un movimiento más lento y melancólico, se nos presentará a Becky Thatcher, la niña de ojos azules y rubias coletas que despertará sentimientos amorosos en el joven Tom y quien, ingenua al principio, pronto se convertirá en cómplice y compañera de sus andanzas. En el cuarto movimiento, que recrea una sombría danza india, irrumpirá el gran villano de la narración, el violento Injun Joe, quien, por su condición de mestizo, ha sufrido marginación y rechazo toda su vida y ahora busca venganza mediante el delito, el robo y el asesinato. El quinto movimiento de la suite, donde se rememoran los motivos de todos los personajes, ejercerá la función de final feliz, y concluirá con una hábil combinación de los temas de Tom y de Becky.


Transcendent Journey, (2010). Escrita al estilo de una fastuosa banda sonora, esta obertura se inicia con una vital fanfarria que mezcla unos potentes metales con los rápidos adornos de las maderas. La hermosa sección central resulta descriptiva y evocadora en cada una de sus frases de amplio vuelo, alcanzándose momentos de gran intensidad expresiva. La tercera sección se inicia con unos ritmos sincopados y recupera el tono enérgico y vigoroso hasta desembocar en un grandioso final. El autor pretende con esta obra embarcar a la audiencia en un estimulante viaje de sensaciones musicales.

Cry of the Last Unicorn, (2010). Intensamente descriptiva desde sus notas iniciales, esta obra describe una funesta partida de caza. Un joven unicornio, mientras contempla cómo su madre ha sido atravesada mortalmente por las jabalinas de los cazadores, se da cuenta de que ha quedado como el último representante de su especie. Descubierto, inicia la huida acosado por sus perseguidores, quienes pretenden hacerse con su mágico cuerno. Al final de la escapada, los cazadores consiguen dar muerte al mítico animal y sigue un episodio conclusivo de atmósfera reverencial. La música alterna momentos lentos de tono doliente con otros más rápidos que representan la agitación y el dramatismo de la persecución. Unos temas solemnes y una rica instrumentación contribuyen a dar forma a esta memorable pieza del repertorio bandístico.

Journey to the Lion's Castle, (2009). Se trata de otra composición que también adopta el estilo de banda sonora fílmica, en este caso de carácter romántico y heroico, con tal de transportarnos a un fantástico país de magia y misterio regido por leones de fábula. Organizada en forma tripartita, la pieza comienza de modo brillante para continuar con una elegante y majestuosa sección central lenta, a la que sigue un final construido con espectaculares fanfarrias. El tono general de la obra, refiriéndose a tan augustos animales, es grandioso y suntuoso.

Entrada gratuita hasta completar aforo

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